Büro Alba, con sede en Múnich, es una de las agencias creativas líderes cuando se trata de construir marcas con una identidad sólida y socialmente relevante. En esta entrevista, la directora creativa y socia fundadora, Tina Strobel-Rother, habla sobre su trayectoria profesional, los hitos de su carrera y los desafíos particulares de trabajar para el sector público.
BI: Muchas gracias, Sra. Strobel-Rother, por concedernos esta entrevista. Usted es directora creativa y socia gerente de la agencia creativa Büro Alba en Múnich. ¿A qué se dedica exactamente una agencia como la suya?
TSR: Muchas gracias por la invitación, me alegra mucho poder conversar hoy con ustedes. En Büro Alba nos especializamos en asesoramiento estratégico y desarrollo de diseño para marcas que buscan tener un impacto positivo en la sociedad. Creamos identidades visuales para organizaciones y empresas en sectores como la investigación, la educación o la tecnología. Este proceso de transformación siempre comienza con un trabajo estratégico: organizamos talleres para definir valores, objetivos y públicos objetivos, entre otros aspectos. A partir de allí construimos todos los elementos que conforman un sistema de comunicación completo: desde logotipos e imágenes visuales hasta sitios web, campañas en redes sociales, plataformas digitales o exposiciones.
¿Cómo ha sido su trayectoria profesional?
Comencé estudiando Filología Alemana en Múnich, hasta que descubrí la carrera de Diseño de Comunicación. Aprendí diseño de manera completamente artesanal: trabajando con letras transferibles, rotuladores Copic y papel de bocetos. No fue hasta mi tercer semestre que tuve mi primer ordenador: un Apple Macintosh que compramos en un polígono industrial de Augsburgo. ¡Estaba muy orgullosa de él! Incluso tenía un disco duro de 1,2 gigabytes. Si comparo con la tecnología con la que trabajamos hoy —especialmente teniendo en cuenta las exigencias de procesamiento de las herramientas de IA actuales—, la evolución es impresionante.
Después de terminar mis estudios, trabajé como freelance para varias agencias y clientes importantes en Múnich, Zúrich y Hamburgo. Pronto me di cuenta de que quería fundar mi propio estudio. Y, curiosamente, lo hice en 2004, justo cuando estalló la burbuja de las puntocom, en uno de los peores momentos posibles. Fundé Büro Alba junto con mi marido y un amigo. Nuestro primer cliente —una emisora de radio— quebró poco después, dejándonos sin cobrar nuestros honorarios y enfrentados a una demanda judicial.
Desde entonces ha pasado mucho. A lo largo de estos 20 años he adquirido una enorme experiencia, he tenido dos hijas y, junto a mi marido, hemos probado y vivido distintos modelos de reparto equitativo del trabajo. Además, hemos llevado adelante numerosos proyectos apasionantes. En mi trayectoria he tenido la suerte de encontrarme con personas inspiradoras y aprender mucho sobre el funcionamiento real de las marcas y de las empresas detrás de ellas. Todo ese bagaje lo aporto hoy con mucho entusiasmo a los proyectos de Büro Alba.
Su agencia ha sido nominada en varias ocasiones a premios de diseño y ha recibido numerosos reconocimientos. ¿De qué logro se siente más orgullosa?
Un hito importante fue, sin duda, la creación de la identidad visual de la Academia de Bellas Artes de Múnich, hace más de diez años, que todavía hoy sigue vigente y nos ha brindado reconocimiento internacional.
Un proyecto que me toca especialmente en este momento es la nueva identidad corporativa para la Red de Bibliotecas Públicas de Múnich. El gran reto era: ¿cómo diseñar la identidad de una institución que pertenece a toda la comunidad? ¿Y cómo capturar la esencia de uno de los sistemas bibliotecarios más grandes de Alemania sin perderse en los detalles?
Este desafío nos motivó mucho y estoy orgullosa de que hayamos encontrado nuevas vías de desarrollo de marca. El resultado es un sistema de diseño claro, flexible y visualmente potente, que refleja la diversidad y, a la vez, facilita el trabajo diario de los equipos internos de la institución.
¿Cuál ha sido el proyecto más curioso o singular en el que ha trabajado?
Uno de los proyectos más inusuales fue la campaña «Curvy Supermodel» para RTLZWEI. La idea del programa era ofrecer una alternativa a la imagen tradicional del cuerpo femenino en los medios. Aunque el programa en sí no tuvo éxito, la campaña fue de gran alcance y se difundió en toda Alemania, con modelos curvy que realizaron un trabajo fantástico durante las sesiones fotográficas.
Hoy en día, nuestra agencia se centra en el desarrollo de marcas y diseño corporativo, dejando de lado las grandes campañas publicitarias. Sin embargo, todo el conocimiento adquirido en esa época —desde la organización de producciones complejas hasta la comunicación de alto impacto para el sector del entretenimiento— sigue siendo parte esencial de nuestro trabajo actual.
¿Cómo evalúa la situación actual del mercado en su sector? Especialmente teniendo en cuenta que el sector público, donde ustedes trabajan principalmente, debe tomar decisiones muy conscientes en cuanto a costes.
Actualmente escucho muchas quejas de agencias que están enviando a sus empleados a jornada reducida. No cabe duda de que el mercado enfrenta desafíos importantes. Es cierto que trabajamos mucho para el sector público, un campo que nos resulta muy estimulante. Dado que la cultura del conocimiento es una de las grandes tendencias de futuro, vemos muchas oportunidades en este ámbito.
También colaboramos con numerosas empresas medianas. Y en ambos casos suele ser la calidad y la experiencia de la agencia lo que determina la adjudicación del proyecto. El desarrollo de una marca siempre supone una gran inversión para el cliente; ni las instituciones públicas ni las empresas privadas pueden permitirse experimentos arriesgados. Lo ideal es establecer una colaboración de confianza a largo plazo, que aporte un valor real y, a la vez, ahorre recursos.
¿Puede darnos una idea de cómo estructuran sus precios en una agencia creativa?
Claro. Trabajamos con paquetes modulares, un sistema que permite a los clientes elegir exactamente lo que necesitan: talleres sobre temas específicos o determinados servicios de diseño. Los precios de estos paquetes son fijos y se basan en el tiempo de trabajo estimado, considerando también factores como la calidad requerida, los derechos de uso y el tamaño de la empresa o institución. Evidentemente, no es lo mismo trabajar con una startup pequeña que con una gran organización pública. Al final, buscamos que el proceso sea justo y transparente para ambas partes.
La conversación con Tina Strobel-Rother revela cuánta experiencia, sensibilidad y sentido práctico se requieren para construir marcas sólidas. El éxito no viene de seguir modas pasajeras, sino de comprender realmente a las personas y sus necesidades. En un mundo en constante cambio, adoptar una perspectiva a largo plazo es más importante que nunca. Tal vez el futuro de las marcas exitosas resida precisamente en esto: mantenerse claras, flexibles y cercanas.
Hicimos la entrevista en abril de 2025.